UN NUEVO PARADIGMA PARA COMPRENDER EL MUNDO DE HOY.

- Traducción de Agustín López Tobajas y María Tabuyo.

- Introducción. Un nuevo paradigma. - PRIMERA PARTE Cuando hablábamos de nosotros en términos sociales. 1. La ruptura. 11-S. El miedo. Un mundo en retroceso. ¿Dónde está el sentido? 1. La mundialización. De los Estados de la posguerra a la mundialización de la economía. Un capitalismo extremo. La ruptura de ls sociedades. El altermundialismo. De la sociedad a la guerra. Un mundo globalizado. 3. Europa, un Estado sin nación. ¿Declive del Estado nacional? ¿Es posible la unidad europea? UE y EE.UU. El Estado europeo. La impotencia europea. La ausencia de conciencia europea. 4. El fin de las sociedades. La representación social de la sociedad. El modo europeo de modernización. Sociedad y modernidad. La crisis de la representación. 5. El retorno sobre sí. ¿Qué es la modernidad? La victoria de la modernidad. El fin del pensamiento social. De la mirada al mundo a la mirada a uno mismo. El despertar del sujeto. - SEGUNDA PARTE Ahora que hablamos de nosotros en términos culturales. 1. El sujeto. Sujeto e identidad. Las fuentes del sujeto. El sujeto, los movimientos sociales y el inconsciente. Vecindad. 2. Los derechos culturales. Derechos políticos y derechos culturales. Minorías, multiculturalismo, comunitarismo. Los nuevos movimientos sociales. La entrada en el mundo postsocial. Liberales y comunitaristas. El laicismo. Retorno a las ideas nuevas. 3. Una sociedad de mujeres. Un cambio de situación. Igualdad y diferencia. El sujeto-mujer. El papel de los hombres. El posfeminismo. - Argumento. A modo de conclusión. - Bibliografía. - Indice de nombres. - Indice analítico.

"Cada vez que cambia nuestra mirada sobre nosotros mismos, nuestro entorno y nuestra historia, tenemos la impresión de que el mundo antiguo se ha desmoronado y que no hay nada que pueda reemplazarlo. Eso es lo que hoy sentimos , pero, como hicimos en el pasado, intentaremos construir una nueva representación de la vida social y escapar así a la impresión angustiosa de la pérdida de todo sentido". "El final de un mundo no es el fin del mundo. La conmoción que vivimos no es más profunda que las que hemos vivido en el curso de los últimos siglos, y no es más espantoso evocar el fin de lo social, y en particular el debilitamiento de las categorías sociales de análisis y acción, que en otras épocas el fin de las sociedades propiamente políticas y, todavía antes, de las sociedades religiosas."