EL MUNDO VISTO A LOS OCHENTA AÑOS.

- En Portada: "Impresiones de un arteriosclerótico". - Notas a pie de página.

- Introducción. - PARTE PRIMERA Las tribulaciones del anciano: desfallecimientos fisiológicos y psíquicos. I. Decadencias sensoriales: La visión normal. Decaimiento visual. Presbicia y disminución de la acuidad visiva. II. Las maravillas de la audición y su decadencia senil: Sordera y ceguera. Beethoven y Goya. III. Otras limitaciones orgánicas: Debilidad muscular. Congestión cerebral arteriosclerótica.El insomnio y sus deplorables consecuencias. IV. Las traiciones de la memoria senil. - PARTE SEGUNDA Los cambios del ambiente físico y moral. V. Los cambios del mundo exterior. VI. Las costumbres. VII. Reivindicaciones femeninas. Modas y costumbres masculinas. VIII. El delirio de la velocidad. IX. El anciano juzgado por los jóvenes. X. La juventud actual. XI. El devorador maquinismo de los países civilizados. XII. La atonía del patriotismo integral. XIII. La degeneración de las artes. - PARTE TERCERA Las teorías de la senectud y de la muerte. XIV. Concepciones pesimistas de la decadencia senil. XV. Continúan las teorías de la senilidad y de la muerte. Concepciones optimistas. XVI. Evocación de Ponce de León. El ansia irremediable de inmortalidad fisiológica. Bibliografía. - PARTE CUARTA Los paliativos y consuelos de la senectud. XVII. La templanza o vida morigerada. Régimen dietético y moral. Consejos de Descartes y Condorcet. XVIII. Las excursiones pintorescas y artísticas. Colecciones fotográficas de países extraños. XIX. El retorno a la naturaleza como paliativo de las miserias de la vejez. XX. La distracción de la lectura. Obras recomendables para los ancianos. XXI. Continuación de los solaces de la lectura. Clásicos romanos y españoles. Algunas obras extranjeras.